Acabo de darme cuenta que mi mamá no actualiza mi blog hace
muchísimo tiempo. Es que se le pasa la vida pero aquí vengo
yo de chismoso. No sé por dónde empezar. Bueno lo primero que les voy a contar
es que el año pasado perdimos nuestra linda casa porque un viejo verde que se mudó al costado acosaba a mi mamá y cuando él, si ese mismo él, vino a defenderla, el
carcamán sacó su pistola y se armó la de San Quintín. Por su puesto a los que
acusaron de revoltosos fue a nosotros y nos echaron a la calle con todo y mi
horno.
En fin, luego de ese penoso episodio mi mamá consiguió otro cuarto del
que también salió corriendo y como no quería volver donde los abuelos se fue a
casa de mi Tío el Ex Religioso que ahora se llamará mi Tío el Neurasténico
porque al muy chinche se le ocurrió que mis hermanitos peludos Sabana y
Universo estaban pulgosos y que sus pulgas se iban a meter en las rendijas del
parket, así que si nos queríamos quedar teníamos que llevarlos a vivir al Parque
Kenedy. Obviamente eso no iba a pasar así que no nos quedó más remedio que
volver corriendo donde los abuelitos. Como era diciembre lo tomamos como
vacaciones navideñas y fue exactamente en navidad la última vez que salí del
horno.
Terminadas las festividades mamá regresó a Lima y a mí me
mandó a unas lindas vacaciones en la playa que costeó vendiendo marcianos de
fruta. Gracias al intenso calor fue un gran negocio y aunque estaba ahorrando
para una casa nueva y un mejor horno, los planes dieron un giro de 180° cuándo
recibió una inesperada pero grata noticia....
A mí no me dijo nada para que termine de
disfrutar del sol, pero en Marzo cuando me recogió me trajo nuevamente a
casa de los abuelos y no me dijo por qué hasta que llegamos y me amasó de
nuevo. Al meterme al horno me explicó que así como yo me horneaba, ahí adentro
en su panza también me estaba cocinando un hermanito que se parecería más a
ella que Sabana y Universo, y que yo la debía ayudar más que nunca para que no
nos falte nada a ninguno.
Yo me he puesto muy contento y por supuesto que la ayudo, él
también lo hace a veces porque creo que mi hermano se le parecerá también. Ya
estamos mayo y mamá ha cumplido 26 años. Dice que pronto nos mudaremos otra vez
todos juntos pero que por ahora debo tener paciencia porque nos falta comprar
varias cosas.